La reforma de un apartamento en el centro de Murcia proyectada en 2020 por el estudio de la arquitecta Laura Ortín opta al premio Mejor Obra del Año (ODA2021), competición organizada por las publicaciones digitales especializadas ArchDaily y Plataforma de Arquitectura. ODA es el único galardón sobre arquitectura en países de habla hispana en el que los ganadores son elegidos por votación popular.
La propuesta seleccionada de Laura Ortín es la reforma parcial de una vivienda en el centro de Murcia, abordada mediante un proceso de “acupuntura doméstica”, según define la arquitecta. “La primera visita a la casa nos impactó; la vivienda había sido reformada recientemente y casi se podía apreciar todavía el olor a pared recién pintada. Sin embargo, no servía porque nuestro cliente necesitaba algo afín, funcional y estéticamente propio”, señala la proyectista.
“Para el estudio supuso un conflicto desechar sin miramientos todos esos materiales costosos, así que comenzamos a trabajar diseccionando la casa en lo que se podía mantener y lo que no. Con un sencillo programa de necesidades (salón y habitación en suite) acordamos que con trabajar en un 60% de la casa nos bastaría para conseguir crear esos espacios deseados. Mantuvimos cocina, una habitación y un cuarto de baño intactos; el resto se transformó”, explica Laura Ortín.
El espacio reformado “recrea una suite de hotel que nos traslada a otro mundo, creando una atmósfera de ensueño y deseos”, según la proyectista. Para conseguir la “atmósfera emocional” que se perseguía se creó un gran tabique curvo forrado de listones de madera y terminado con pintura a la tiza. “El resultado es un tono elegante y sensual que cambia con los ciclos de la luz solar. Por su materialidad y forma, ayuda a crear un efecto de sala de cine, absorbiendo el sonido, además de proporcionar un telón de fondo suave y confortable”, asegura Laura Ortín.
Por su parte, el baño en suite “invita a adentrarnos en un mundo onírico, de sueños, con un aire a las mil y una noches contemporáneo. Todo está revestido en microcemento color azul que permite seguir la organicidad, la plasticidad y el fluir del agua. Las cortinas y puertas de vidrio curvas son también elementos arquitectónicos. Un escenario de privacidades posibles a gusto del usuario”, concluya la arquitecta.
Fotografía: David Frutos