La artista y periodista Ana Esmith, en compañía de su inseparable Miss Beige, hace parada el viernes 22 de enero en el ciclo Full Frame que acoge el Cendeac. Si la pandemia lo permite, claro.
Miss Beige en una mujer de edad indeterminada, que recuerda a la actriz norteamericana Allison Janney en su papel en la película Yo, Tonya; se peina con cierto desaliño y viste siempre del menos atractivo de los colores. No olvida sus gafas de estética setentera y su bolso pasado de moda, del que sobresale una eficaz arma de defensa: un martillo. Y nunca, nunca, sonríe.
Ana Esmith, después de una larga estancia en Londres, crea a su regreso a España su alter ego, Miss Beige, a la que ha paseado por media España y algunas ciudades europeas, haciéndola posar en las situaciones más diversas. La fotografías, sin manipulaciones ni filtros, sin publicadas en el perfil de la señora en Instagram, con decenas de miles de seguidores.
“Miss Beige comienza en 2016 como un proyecto que toma forma a través de intervenciones en el espacio urbano. Para humanizarla, la artista decide salir a la calle para interactuar con las miradas y las reacciones ajenas. A través de ellas se cuestiona si el espacio público ha dejado de ser tal e interesar y si son ahora las redes sociales un nuevo espacio público donde el límite con lo privado se desvanece”, se explica en el texto hecho público por el Cendeac con motivo de la visita de Ana Esmith.
“Los rituales de la apariencia, la estética del artificio y la reflexión sobre el género forman parte del trasfondo conceptual de su trabajo donde libera la imagen de la feminidad entendida como construcción cultural basada en convenciones arbitrarias, impuestas a lo largo de los siglos. Su total look beige proporciona una imagen muy distinta a la que acostumbramos a ver en las pantallas”
Ana Esmith (Madrid, 1976) es licenciada en Periodismo por la UCM y diplomada en Arte Dramático por la International Drama School Philippe Gaulier en Londres. En la capital británica reside durante más de 15 años, desarrollando una carrera centrada sobre todo en la creación de piezas propias para la escena londinense, que alterna con la dirección de montajes y la actuación en diversas compañías de teatro inglesas. Su formación periodística y artística se unen de la mano en el campo de la performance con Miss Beige, su primera exploración en un trabajo no verbal.