La empresa pública Correos ha puesto esta semana en circulación una tirada ilimitada de sellos dedicados a la Región, cuyo desafortunado diseño ha provocado numerosas críticas en redes sociales.
El diccionario de la Real Academia Española define la palabra hilarante como aquello que mueve a risa. Adecuado término, por tanto, para describir el diseño del sello dedicado a Murcia cuya emisión y distribución ha comenzado esta semana. Este timbre forma parte de la serie Doce meses, doce sellos, que concluye este año con el dedicado a Murcia.
El sello está formado por una desafortunada combinación de imágenes sobre una fotografía de fondo de la playa de Nares, en Mazarrón. Las letras M y U están construidas con imágenes mal encuadradas de la torre del santuario de las Huertas (Lorca) y de la torre del homenaje del castillo de Alhama. La torre que se aprecia a la derecha en la segunda inicial pertenece a la catedral de Murcia; la imagen que forma el palo izquierdo de la U es irreconocible.
El desastre gráfico se remata con la inclusión de algunos productos autóctonos: limones, tomates, berenjenas y pimientos, sin que falte el paparajote. La franja inferior reproduce el color carmesí de la bandera regional.