Conjugar la simbología que la iglesia ha desarrollado durante veinte siglos con las necesidades de comunicación actuales es el propósito del proyecto experimental planteado por la ilustradora y diseñadora gráfica establecida en Murcia Laura Árbol.
La iglesia católica es indudablemente una marca consolidada, a pesar de lo cual sufre una pérdida acelerada de fieles/clientes. La propuesta de Laura Árbol, que fue su proyecto final del máster en comunicación visual y diseño gráfico en Instituto 42, tiene como objetivo presentar, en un “tono amable y cercano”, a la iglesia católica española “como una institución más atractiva y competitiva, capaz de afrontar los retos del siglo 21 y poner en valor sus atributos positivos”, explica la creativa.
El proyecto de rebranding, en el que actuó como tutor el diseñador portugués con sede en Murcia Rodrigo Fonseca, imagina “una identidad visual basada en el calendario litúrgico y en cada uno de los colores que la iglesia utiliza de manera simbólica para indicar el tiempo en el que se encuentra en cada momento”, afirma Laura Árbol. Además de para las piezas impresas empleadas habitualmente por la iglesia, “la identidad también ha sido aplicada en el soporte digital, imprescindible para llegar a un target que vive en las redes sociales”, señala la diseñadora.
Este proyecto mereció una mención del jurado en la última edición del CreaMurcia en la modalidad de diseño gráfico “por la valentía al refrescar una marca con tan larga tradición”.