Ladrillo, piedra y estuco. Con estos tres materiales sencillos y económicos se ha construido esta casa de campo enclavada en Totana, a los pies de sierra Espuña. El proyecto es del estudio Isaac Peral con destino a la familia de la arquitecta y diseñadora bielorrusa residente en la Región Maryna Feafanava.
El estudio multidisciplinar Isaac Peral Arquitectos, con despachos en Alicante y Valencia, recibió el encargo de idear una casa de bajo coste en las faldas de la sierra. “Planteamos una vivienda polinuclear con dos zonas de noche independientes con baño abierto y una zona de servicio, que se comunican entre sí a través del estar-cocina-comedor. Este espacio de relación se extiende al exterior mediante una terraza que relaciona la vivienda con el jardín, la luz y el aire puro de la sierra”, explican los arquitectos.
La vivienda se ha construido mediante módulos de ladrillo macizo que actúan como cerramiento, acabado y estructura, con lo que se logra un presupuesto más contenido.
En el interior persisten los mismos materiales que en la arquitectura exterior más la madera natural que aporta calidez al conjunto. “El resultado es una sencilla y elegante vivienda que resuelve la relación de los dos núcleos familiares que viven en ella y también fomenta el disfrute del exterior ajardinado de la parcela con vistas a la sierra”, concluyen los responsables del proyecto.