El estudio Paparajote, liderado por Pilar Larrotcha y Sonia de la Iglesia, se ha encargado del diseño de un conjunto escultórico de notables dimensiones que presidirá desde el próximo sábado en San Javier la primera plaza de Región dedicada a la Igualdad.
El conjunto escultórico es un homenaje a la igualdad y a la memoria todas las víctimas de la violencia machista, tomando como ejemplo la figura de Ana Orantes, quien en el año 1997 se atrevió a denunciar en una entrevista televisiva la violencia a la que había sido sometida por su exmarido. Trece días después de ese testimonio, fue asesinada por su expareja. El hecho generó gran repercusión en la sociedad española de la época e hizo visible la violencia machista; como consecuencia, el Código Penal fue modificado para contemplar de forma específica este tipo de violencia. Los hijos de Ana Orantes estarán presentes en la inauguración de la obra.
La composición está formada por tres grupos escultóricos (dolor, reflexión e igualdad) de hasta cuatro metros de alto realizados en madera policromada. El conjunto se sitúa en el interior de la plaza circular formando un triángulo y narrando una secuencia.
Según explican las propias creativas, con el grupo denominado dolor se ponen de manifiesto que las consecuencias que produce la violencia machista doméstica podrían ser equiparables al dolor que ocasionan una guerra. El maltratador se encarna en la figura de un monstruo, porque no hay mayor horror que sembrar el miedo y la violencia en el propio hogar.
El argumento del segundo grupo, titulado reflexión, es el siguiente: en la sociedad avanzada que queremos ser, la violencia contra las mujeres no tiene cabida. Es necesario más que nunca una reflexión como sociedad en la que construyamos nuestro futuro bajo la premisa de una igualdad real.
Finalmente, con igualdad, se pone el acento en la necesidad de librarse de la violencia machista, creando una sociedad donde las mujeres puedan vivir sin miedo, con igualdad de oportunidades, con los mismos derechos, corresponsabilidad de tareas y cuidados y una justicia y educación sin sesgo de género.
