Con un elegante desfile, que por sus tejidos y tonos metalizados evocaban el estilo británico más puro, Raquel Samper ha encontrado la manera de introducir en plena luz del día el opresivo ambiente característico dominado por la espesa niebla londinense. Prendas de líneas y cortes irregulares que huyen, sin embargo, de los lugares comunes.
“Sí, tiene un toque bastante británico y supongo que mi pasión por Londres, Inglaterra y sus gentes se ve, de algún modo, siempre reflejado en mis colecciones”, opina la creativa. Prendas que satisfacen su función pragmática de protección y de sofisticación, pero que han servido al tiempo de carta de presentación de la creativa en la primera edición del concurso Jóvenes Diseñadores de la Región de Murcia, en la que se ha alzado con el primer puesto. Atrevida y llena de entusiasmo por el resultado de la combinación de tejidos, formas y patrones que surgen de la experimentación, Raquel Samper ha agradecido el apoyo que viene recibiendo para todos sus proyectos.
Una laboriosa actividad que le ha obligado a concebir y ajustar en el tiempo récord de tan solo dos semanas las 8 prendas de la colección, en la que brotan pliegues y arrugas en paralelo a las sensaciones percibidas en cada cuerpo. La regia puesta en escena de la nobleza británica de los cuadros príncipe de Gales y las seductoras líneas ceñidas para un ritmo urbano sofisticado y femenino fueron fueron las constantes con las que mantuvo intrigado al público.
Presa de su juventud, la diseñadora ha hecho un uso perspicaz de los colores, grises, negros, rosa palo y metalizados, los únicos de la colección. El primero persigue la originalidad, con tejidos rígidos primero, para pasar a delicadas texturas escoltadas por una tonalidades espolvoreadas, que hacían progresivamente su aparición. Sin duda, el rosa empolvado fue el protagonista de la colección, en contraste con el aire futurista que impusieron los tonos metalizados. En especial, su logrado cobre anaranjado y el dorado envejecido.
Lux o, lo que es lo mismo, luz es también un exquisito empleo del contemporáneo ecopiel, que la diseñadora potencia con prendas que cobran volumen y formas plisadas, con la que Raquel Samper vuelve a retomar los detalles. “Desde primera hora del día, la sensibilidad; y recreo en el bien vestir, la motivación y necesidad de prendas de calidad atemperares y lo que ello nos aporta a nivel personal, que finalmente se traduce en valores casi perdidos”.
La diseñadora murciana se ha identificado desde siempre con la producción respetuosa con el medio ambiente y con los derechos humanos, en las antípodas de los sistemas productivos de las grandes cadenas textiles. Su firma acaba de cumplir cuatro años y ahora siente la necesidad de salir y mostrar fuera su trabajo, “Pienso que podría encajar perfectamente en Inglaterra o, incluso, en Francia”. Pero para Raquel siempre ha sido importante comenzar en su tierra y ver la reacción de todos sus allegados. Asegura que así obtienes un crecimiento tanto a nivel laboral como personal.