Una corona fúnebre con la inscripción Nadie te quiere se ha colocado en la Plaza de Santo Domingo para sacudir conciencias y visibilizar una realidad incómoda: las palabras también matan. La acción, impulsada por Teléfono de la Esperanza e ideada por la agencia Mapa, tiene un como objetivo prioritario concienciar a la sociedad sobre la gravedad del suicidio y la importancia de su prevención.
Asimismo, se pretende sumar nuevos voluntarios y voluntarias que permitan mantener y reforzar el apoyo que presta el Teléfono de la Esperanza a las personas que atraviesan situaciones de crisis. En la Región de Murcia, cada tres días alguien muere por suicidio y más de 100 personas pierden la vida cada año. Además, el 32% de los jóvenes de la Región ha sufrido algún tipo de maltrato, una cifra que refleja con crudeza la urgencia de actuar.
“Cada palabra que apaga, cada broma que humilla, cada insulto que se convierte en rutina, deja una huella que, aunque no siempre se ve, se siente. Esa huella pesa, crece y puede transformarse en una carga insoportable”, señalan desde la citada entidad humanitaria.

La acción de la corona se completa con un circuito de mupis distribuidos por la ciudad, en los que se muestran algunos de los mensajes más duros que hoy siguen recibiendo muchas personas. Estos mensajes, expuestos en plena vía pública, funcionan como una invitación a la reflexión colectiva y un recordatorio de que las palabras tienen consecuencias. El objetivo es incomodar, generar conciencia y movilizar a la sociedad para que pase de la observación a la acción: escuchar, acompañar y ayudar.
Con esta intervención urbana, Teléfono de la Esperanza quiere obligar a mirar de frente lo invisible y abrir la conversación social sobre la prevención del suicidio. “Proteger frente al acoso y los mensajes de odio es una responsabilidad compartida, pero tender la mano, escuchar y acompañar es un acto voluntario que puede salvar vidas”, destacan desde la organización.
Fuente: Teléfono de la Esperanza