Valencia se ha convertido por méritos propios en la ciudad española referente del diseño, tomando en los últimos años una destacable ventaja sobre Barcelona. Su designación como capital mundial del diseño en el año que ahora concluye es una indiscutible demostración de la fortaleza creativa de esta ciudad levantina. A la pujanza del diseño en Valencia ha contribuido en las últimas décadas un pequeño pero selecto grupo de creativos nacidos en Murcia. A ellos está dedicado este reportaje.
La diseñadora de producto Inma Bermúdez Maestre (Murcia, 1977) es, sin duda, la creativa nacida en la Región y establecida en Valencia que ha alcanzado una mayor notoriedad. Merecedora de uno de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño 2022 en reconocimiento a una trayectoria de honestidad y compromiso con la sostenibilidad medioambiental y social, en opinión del jurado de estos galardones que concede el Gobierno estatal, Bermúdez puede presumir en su currículo de un hito especialmente destacable: ser el primer profesional español del diseño en colaborar con el gigante sueco Ikea, logro que alcanzó en 2006.
Hace algo más de una década, Murcia Visual ya destacó la relevancia de la diseñadora, aludiendo tanto a su colaboración con Ikea (primero integrada en el departamento de diseño de la firma en la ciudad de Älmhult y más tarde y hasta ahora como proyectista independiente) como a su activa participación en el relanzamiento de la firma de porcelana española Lladró, que en aquellos años comenzó a incorporar a diseñadores de primera fila para modernizar su amplio catálogo. Tras formarse y trabajar en varios países del centro y norte de Europa, Inma Bermúdez volvió a comienzos de la pasada década a España, aunque manteniendo su colaboración con firmas internacionales.
Un caso singular de creativos murcianos que se han abierto camino con éxito en Valencia es el de los hermanos Cristina y Julio Alonso. Nacidos en Yecla, comenzaron a trabajar en la agencia Amanece Comunicación, fundada en la ciudad del Altiplano por su padre, Julio Alonso, un pionero del diseño regional.
Cristina Alonso creó Fase Studio en Valencia en 2017, junto con el también diseñador gráfico Raúl Vicente. Bastantes años antes y tras su paso por Amanece Comunicación, colaboró brevemente con el prestigioso estudio CuldeSac y trabajó en el departamento de diseño y comunicación de la empresa de iluminación Lucifer Lamps. En 2006 fundó junto a Isaac Piñeiro el estudio de diseño Nadadora y colaboró con el diseñador Dídac Ballester realizando proyectos de identidad corporativa, publicaciones y packaging.
La creativa yeclana reconoció en una entrevista concedida a un medio de su ciudad natal que “en mi familia hay muchos diseñadores: mi padre, mi hermano, primos, tíos… Crecer en este entorno me ha marcado desde pequeña. Si puedo presumir de algo, es de llevar toda mi carrera profesional dedicándome a lo que me gusta, supongo que ser constante y autoexigente me ha ayudado a conseguirlo. Durante los años de formación tuve la suerte de contar con el estudio de diseño que tenía mi familia, Amanece Comunicación, como primer contacto en el ámbito profesional”.
Por su parte, Julio Alonso también ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en Valencia. Alonso estudió diseño gráfico en Valencia y en el año 2001 participa como socio en la fundación de Amanece Comunicación, donde desarrolló proyectos de diseño gráfico y de producto.
Entre los años 2006 y 2009, ya en Valencia, trabaja en los estudios de Pepe Gimeno, especializándose en resolver encargos de imagen corporativa y edición, y de Daniel Nebot, donde desarrolla proyectos de gráfica expositiva y del entorno. Alonso crea en 2010 su propio estudio especializado en diseño y comunicación gráfica, en el que se integra la creativa también yeclana Sara Azorín. A pesar de su ubicación en Valencia, Julio Alonso participa en numerosos proyectos gráficos para empresas e instituciones de Yecla. A partir de 2011, el estudio de Alonso pasa a llamarse Estándar, con identidad corporativa, diseño editorial y tipografía como especialidades. Sara Azorín también participa en este nuevo proyecto.
Yecla constituye un importante foco emisor de talento con Valencia como destino. Desde la ciudad del Altiplano partió hacia capital valenciana la acreditada ilustradora y diseñadora gráfica Mar Hernández Malota, quien en la actualidad tiene como clientes a multinacionales de medio mundo. Malota, quien se inició en la práctica del dibujo y la pintura en Yecla, ha recordado en varias ocasiones su etapa de infancia y juventud en la Región de Murcia. A los 18 años se estableció en Valencia, ciudad en la que mantiene actualmente su estudio.
Otra emigrante yeclana hacia la comunidad vecina es María López Montes, nacida en 1982. Como una buena parte de los diseñadores yeclanos, María López Montes se formó en la Comunidad Valenciana: técnico en modelismo y maquetismo por la EASD de Alicante y titulada en diseño gráfico en la EASD de Valencia, cuenta también con un postgrado en tipografía avanzada y diseño editorial por la escuela Eina de Barcelona.
Miembro fundador de la asociación cultural El Carro en 2005, María López recibe diferentes premios con el proyecto Tipografía por los suelos que expone en la quinta edición de la Trienal Internacional de Estambul. Con el proyecto Alimente logra el premio de oro de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana e interviene en el 4º Congreso Internacional de Tipografia en Valencia con su propuesta Carta Blanca. Actualmente centra la mayor parte de su actividad creativa en su faceta como tatuadora.
Lucía Meseguer Fuentes nació en San Javier en 1975 y vive en Valencia desde hace más de dos décadas. Su trayectoria profesional la acredita como una de las diseñadoras más renombradas de la ciudad del Turia. Con despacho propio desde el año 2010, con anterioridad formó equipo con Javier Latorre codirigiendo el estudio 17:30. Meseguer se formó en la Escuela Barreira de Valencia. Sin abandonar la ciudad levantina, hasta 2002 trabajó de diseñadora gráfica con Paco Escobar y posteriormente en la agencia de publicidad Bsmachine como directora de arte. También es muy destacable su labor como autora de collages.
Además de sus numerosos trabajos para instituciones y empresas de la vecina Comunidad Autónoma, Lucía Meseguer es responsable desde hace más de una década de la potente imagen visual de la gran superficie de productos gourmet Campillo, ubicada en San Javier. La diversificación de la marca aconsejaba un profundo cambio de su identidad corporativa y rediseño de marca, que la diseñadora lideró en 2011 y cuya aplicación todavía supervisa.
Rafael Vinader Balibrea (Murcia, 1984) atesora una rica trayectoria como diseñador de producto, estrechamente vinculada al estudio de Héctor Serrano, primero en Londres y después en Valencia. Formado en diseño de producto en la Esd de Murcia, Vinader amplió después estudios en diseño industrial en Valencia y en la Politécnica de Milán. En la ciudad italiana trabajó en los estudios de Castiglione Morelli y Odoardo Fioravanti.
Se trasladó después a Londres para incorporarse al estudio de Héctor Serrano, al que siguió cuando el afamado diseñador decidió trasladarse a Valencia. Vinader se desempeña actualmente como diseñador independiente, alternando proyectos creativos con actividades docentes.
Uno de los proyectos más destacables desarrollados con la participación de Rafael Vinader en el estudio de Héctor Serrano fue The Dome, una estructura de considerables dimensiones realizada en 2013 por encargo del festival de música y arte Coachella en la ciudad californiana de Palm Springs.
Rafael Vinader acumula numerosos galardones nacionales e internacionales. Entre ellos, uno de los premios Injuve de diseño concedidos en 2010, año en el que también obtuvieron galardón la diseñadora de moda murciana Virginia Brú y el creativo gráfico malayo afincado en la Región Teng Chuan Tey. Vinader también ganó un año después el Creajoven (actual Creamurcia) en la modalidad de diseño de producto.
También diseñador industrial y de producto es Enrique Miñarro, nacido en Lorca y establecido en Valencia, quien se formó en el CEU de la capital levantina y entre 2002 y 2006 trabajó en la sede de Pininfarina en Turín, implicándose en desarrollos para Alfa Romeo, Ferrari, Maserati, Lancia, Honda y Mitsubishi. Entre 2007 y 2016 dirigió en Valencia el estudio Miñarro-García.
Uno de los hitos creativos del estudio de Miñarro fue su propuesta de diseño de los populares autobuses de dos pisos que circulan por las calles de Londres. El proyecto, en el que también participó el ya citado Rafael Vinader y Héctor Serrano, quedó segundo en el concurso auspiciado por el entonces alcalde de Londres, el ya controvertido Boris Johnson, muy amigo de iniciativas espectáculo como ésta, lanzada en el año 2010, dos años antes de la celebración de las Olimpiadas en la capital británica.
Otro diseñador de producto originario de la Región y que ha desarrollado su carrera profesional en Valencia es Fran Sabater, socio fundador en 2012 del estudio Samaruc, especializado en interiorismo comercial, oficinas y espacios de trabajo, así como en diseño gráfico y de producto. Sabater es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Murcia y diplomado en diseño de interiores por EASD Valencia.
Uno de los proyectos más relevantes del estudio es Triplo, un original sistema constructivo modular realizado íntegramente en cartón y de bajo coste, que permite componer espacios y elementos expositivos. Los diferentes elementos que lo componen están fabricados en cartón corrugado doble de gran resistencia. El sistema consiste en una serie de piezas que, ensambladas y combinadas entre sí, permiten formar múltiples estructuras diferentes.
Esta propuesta, que se comercializa desde hace años, resultó finalista en 2011 en la segunda edición de los premios Arte y Diseño que organizaba y patrocinaba la Fundación Caja Murcia en colaboración con la Universidad Politécnica y la EASD de Valencia.
La creativa Lidia Mínguez (Murcia, 1989) se incorporó en 2013 Tatabi, uno de los estudios de diseño españoles con más proyección internacional. Tatabi se instaló ese año en Valencia, tras mantener abierta oficina en Dublín desde 2011 . Sobre Lidia Mínguez recayó la parte más conceptual y experimental de los proyectos que aborda el estudio. La trayectoria de Lidia Mínguez está estrechamente relacionada con otra diseñadora murciana residente en Valencia, Elena Hernández. Juntas crearon Rare Studio, un colectivo dedicado al diseño gráfico y la ilustración. Su carta de presentación fue una serie de tatuajes removibles creados para Tatabi.
Marta Pina es una ilustradora y diseñadora gráfica nacida en Murcia y residente en Valencia, en cuya vida cultural y creativa participa de forma muy activa. En su rico portfolio destaca especialmente su trayectoria como cartelista.
Juan Esteban Rodríguez (Cartagena, 1987) es un ilustrador independiente residente en Valencia con un abultado portfolio y con colaboraciones con grandes productoras de cine, medios de comunicación internacionales y compañías automovilísticas. Juan Esteban Rodríguez es ilustrador y animador freelance. Un talento desbordante con un claro interés en temas como la ciencia ficción, las pinturas barrocas y el rock&roll. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, ha trabajado para clientes como Lucasfilm, Warner Bros, Bottleneck Gallery, Hero Complex Gallery, Gallery Nucleus, Audi, Scientific American Magazine, The New Republic magazine, Foreign Affairs magazine, Wired Italia y Net Magazine entre otros
Cristina Cóco Fernández (Murcia, 1989) es una ilustradora y titulada en la especialidad de moda en la Esad de Valencia. En la capital levantina ha fundado Le soleil studio, desde el que se dedica al diseño multidisciplinar y la dirección de arte. En la actualidad se dedica a crear los escenarios y ambientaciones donde la marca valenciana de electrodomésticos de alta gama y estética refinada Create presenta sus nuevos productos.
María Caparrós nació en Caravaca de la Cruz. En Murcia estudió Historia del Arte y el grado superior de fotografía artística. Tras seguir formándose y residir en Madrid, aterrizó en Valencia. Como en tantos casos, la pulsión fotográfica le viene por una mezcla de azar e infancia. “Mis padres me regalaron mi primera cámara en sexto de primaria, un verano que nos fuimos a Cantabria. Yo siempre había sido más de dibujar pero recuerdo que me gustó mucho la sensación y empecé a interesarme. Luego recuerdo que descubrí Fotolog y me piqué a intentar hacer fotos superartísticas”. El trabajo de Caparrós está influenciado por fotógrafos como Lou Escobar, Candagarslani, Coco Capitán o Jesseherzog, entre otros.
