Crítica e ironía tiñen las diferentes propuestas que engloba el proyecto Regala conciencia, el trabajo final de estudios de la diseñadora de producto Cristina Caro en la Esd de Murcia.
Regala conciencia es “una línea de productos que busca reflexionar y concienciar a los usuarios sobre los principales problemas ambientales que actualmente sufre nuestro planeta”, explica la diseñadora. La colección consta de seis productos distintos destinados a usos domésticos, si bien contienen además mensajes muy explícitos.
El aire será limpio o no será. Propone un discurso sobre la contaminación atmosférica. En la pieza base aparece la planta de una ciudad, Murcia en concreto. Mientras se fuma y se arroja la ceniza al recipiente, se puede observar cómo la ciudad se cubre de suciedad. La cúpula atrapa el humo creando una espesa nube blanca.
No hay monte para tanto cemento. Una crítica hacia la deforestación y tala de árboles indiscriminada para construir viviendas, resort o centros comerciales. Lo que hoy es una montaña verde y frondosa, mañana será un monte calcinado. Se trata de un cerillero, un producto destinado a uso colectivo.
Éstas son nuestras reservas. Representa la problemática derivada del cambio climático y, como consecuencia, el deshielo del Ártico. Se trata de una ponchera, un producto festivo que alberga, sin embargo, una profunda reflexión colectiva. Está compuesta por dos piezas: la parte superior es una cubitera de silicona; la inferior, un bol de cristal tintado. El producto pretende simular la catástrofe del deshielo y sus consecuencias.
Somos el 100%. Critica la globalización de los principales problemas ambientales reunidos en una tabla de cortar. El concepto consiste en reflejar cómo una acción en un lugar tiene repercusión a escala mundial. Se pretende concienciar al usuario a nivel individual del daño que en pequeñas dosis causa al planeta y que, con la suma de todos, podemos cambiar.
No es un trofeo, es un cadáver. Evidencia la preocupación por la pérdida de la biodiversidad. El usuario podrá ponerse en la piel de los animales, ya que su cabeza es el trofeo. Se trata de un producto de concienciación individual, para que el usuario se mire al espejo y reflexione.
Agua para polos. Tras años de excesos y explotación de la naturaleza, ha ido creciendo poco a poco la preocupación por el medio ambiente y la escasez de los recursos naturales. A este factor de preocupación ecológica se suma el contexto social de crisis. Como resultado de la suma de estos dos factores nace el paragüero-regadera, un objeto elegante y delicado que contiene un discurso ecológico formal.
