Promover valores de respeto, conservación y sostenibilidad de mares y océanos es lo que ha movido al artista visual, profesor y antropólogo David de Flores a realizar la serie El mar y el infinito, localizada en diferentes puntos de la costa de la Región, que hasta finales del mes de junio puede visitarse en la sala Domus del Pórtico en Cartagena.
La serie que ahora presenta David de Flores “es fruto de un acto consciente de contemplación y surge ante la necesidad de divulgar y promover valores de respeto, conservación y sostenibilidad de nuestros mares y océanos, a través de una práctica artística y estética basada en una forma de mirar lo externo a través de la reflexión profunda y emocional que se incorpora a las fotografías”, afirma.
Utilizando una cámara de gran formato y mediante largas exposiciones, De Flores modifica las reglas de la toma fotográfica clásica para encontrar texturas y efectos cromáticos que el ojo no ve y que son parte esencial de estas obras. A ello se suma el ruido digital del escaneado y las rozaduras en la propia superficie del negativo, como recursos que contribuyen a la creación de los paisajes de colores imposibles que recoge el fotógrafo.
David de Flores recuerda que apenas el 3 % del litoral de la Región está protegido y más del 40 % se encuentra severamente degradado por el desarrollo urbanístico, “así que no es fácil encontrar franjas de costa naturales y sin presencia de construcciones”, señala. “Este proyecto es también un llamamiento a la fragilidad de estos ecosistemas y a la necesidad de su conservación, entendiendo que empezaremos a respetarlos en el momento de que empecemos a amarlos”.
David de Flores (Hellín, 1977) es fotógrafo, artista visual, profesor, ingeniero forestal y antropólogo. En 2010 crea en Murcia La Cámara Roja, un proyecto profesional en el que conviven fotografía, docencia e impresión de alta calidad. Está especializado en fotografía de paisaje, documental y retrato. Según el mismo comenta, le interesa explorar y profundizar la idea del paisaje natural mediante una interpretación más emocional y romántica del mismo. Experto en bosques, aves y plantas, ha escalado montañas como el Mont Blanc y algunos cincomiles en los Andes peruanos, entre otros.
En 2017 es seleccionado y otorgado una beca por el ICA para asistir a Descubrimientos 2017, dentro de PhotoEspaña con su proyecto El bosque ausente que trata sobre los incendios forestales. En 2013 publicó como coautor Ouroboro en la colección Cuadernos de la Kursala, que fue nominado como mejor libro de fotografía del año 2014 de PhotoEspaña. En 2012, autoeditó Diario, seleccionado en los festivales Pa-ta-ta y Photon Noveles. También en 2012 es finalista del Medfestival y participa en el Festival SCAN de Tarragona en la exposición de libros del Festival.
Desde 2010 hasta la fecha, ha estado inmerso en el desarrollo de proyectos de La Cámara Roja, creando numerosas colaboraciones con otros autores y, sobre todo, ayudando a otros profesionales a materializar sus proyectos fotográficos. Desde 2013 es profesor de fotografía en la Escuela de La Cámara Roja.