Isagoge (introducción o preámbulo) es el nombre de la primera colección del joven diseñador de moda murciano Javier Molina Esteban. Una propuesta que destila los conocimientos adquiridos por el creativo durante su periodo de formación en la sede en Barcelona del Instituto Europeo de Diseño (IED) y que constituyó su proyecto final de estudios.
Como una “introspección profunda hacia la búsqueda de la identidad con el fin de reencontrarme con mi verdadero yo” define Javier Molina esta colección, cuyo título alude al término enunciado inicialmente por Aristóteles que recoge las categorías de identidad y contiene una minuciosa clasificación de los conceptos sobre género y especie.
Javier Molina Esteban ha vivido desde niño en un ambiente estrechamente vinculado a la moda. Su madre, Conchi Esteban, es desde hace más de una década la propietaria de la histórica sombrerería Belmar, fundada en Murcia en 1886. “Me encantaba pasar tiempo observando los tocados y sombreros. Fue una vía de escape de lo cotidiano, un lugar en el que la masculinidad se evadía y sentía un anhelo de vivir mi propia esencia”, comenta el diseñador en una entrevista concedida a la revista de tendencias Neo2.
En Isagoge, su primera propuesta, el creativo reconoce influencias de la tradición y cultura de su ciudad natal. “La mayor inspiración e influencia estaba dentro de mí mismo, tras mis vivencias y emociones. Las fotos de mi infancia fueron la clave a la hora de la búsqueda de los colores y las formas. Crear esta colección ha sido como hacer una radiografía de mi propia alma”, afirma.
Fotografía: Alejandro Flama