Ana Bernal documenta el sufrimiento durante décadas de los afectados por la talidomida

La talidomida es un fármaco desarrollado en Alemania en la década de los cincuenta del pasado siglo y cuyos efectos secundarios han marcado la vida de miles de personas. Una exposición de la fotógrafa murciana Ana Bernal que se exhibe en la avenida de la Libertad relata la dura batalla librada durante décadas por los afectados por este fármaco.

La talidomida comenzó a comercializarse en el año 1957 como sedante; además, se recomendaba a las madres gestantes para paliar la nauseas y el malestar habitual en los embarazos. El fármaco se lanzó al mercado con el engañoso eslogan de inocuo como un caramelo, sin advertirse de los peligrosos efectos secundarios. El laborioso trabajo de Ana Bernal muestra los efectos que escondía aquella publicidad engañosa: anomalías severas en el feto, nacimientos de niños con malformaciones o, incluso, fallecimientos. Se estima que en España se registraron alrededor de tres mil casos y 20.000 en todo el mundo.

El protagonista principal de este proyecto documental es José Riquelme, vecino de Alcantarilla y uno de los afectados por la talidomida. Riquelme es fundador y presidente de la asociación Avite, que sigue su acción reivindicativa ante la falta de respuesta de las autoridades españolas en apoyo a los damnificados por el fármaco, situación que ya está resuelta en otros países de nuestro entorno.

El fotógrafo cordobés afincado en Murcia José Carlos Nievas ha actuado como comisario de la exposición, compuesta por más de cuarenta imágenes, que se podrá ver hasta el próximo 16 de abril.

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