Laurel fresco es la marca bajo la que opera Laura Meca (Portmán, 1989), una creativa que transita con soltura entre la ilustración, el collage, la estampación textil y el diseño de ropa a partir de prendas usadas. Actualmente desarrolla el proyecto de moda Amor propio.
Formada en la Escuela de Arte de Murcia (maquetismo, modelismo y fabricación de prototipos) y en la ESD (grado de Diseño de Producto), Laura Meca recuerda que este último centro académico “experimenté bastante con la estampación, los tejidos, las tintas, las herramientas y los sellos y, sobre todo, con la asignatura de Análisis de la forma, con la que entendí de una manera más profunda el lenguaje de las formas, las texturas, los colores y las composiciones”.
Laura Meca crea y utiliza sellos mediante la técnica conocida como blockprint para sus creaciones como estampadora textil. “Mancharme las manos se ha convertido en el motor esencial para que mi energía vibre”, señala la creativa, quien se define a sí misma como “artesana, inquieta y observadora; y adoro experimentar en mi trabajo, con los recursos visuales”.
Explica la diseñadora que los sellos que crea nacen de las composiciones, el collage y lo aleatorio. “Experimento con los objetos (azulejos, cartón, hojas, esponjas, pinceles, sellos…) y su lenguaje, obteniendo así texturas sorprendentes”, explica. El resultado son piezas únicas y distintas entre sí.
Amor propio es el proyecto que actualmente ocupa a Laura Meca, un trabajo “que a nivel personal me transformó, tanto en lo emocional como en lo artístico. Comencé hace dos años y desde entonces se convirtió en un fiel compañero y juntos hemos trabajado en muchos pedidos”, afirma.
En paralelo, Laurel fresco se afana en otra línea creativa en la que emplea prendas de segunda mano (“mis lienzos”, dice) con el objetivo de alargar , con las que busca “potenciar su utilidad generando un diálogo visual con los colores y las formas. Quiero reutilizar prendas que ya existen para darles la posibilidad de que cuenten otra historia.