Miapulpa es el nombre del proyecto que hace dos años inició Constanza López. Desde su taller en la huerta de Murcia y buscando la inspiración en los paisajes rurales de la comarca del Noroeste, la diseñadora crea lámparas usando únicamente pulpa de papel reciclado.
Constanza López califica Miapulpa como una apuesta “por una forma de vida más calmada, en conexión con la naturaleza y en equilibrio con el medio ambiente. De ese propósito surge este concepto de iluminación, que nace del contacto directo con los materiales, que deja una huella única sin dejar rastro en el planeta, que ofrece una nueva vida a las hojas de papel que ya han contado una historia y que se inspira en el disfrute de los pequeños detalles cotidianos para extraer su esencia”, explica.
El papel cien por cien reciclado es la materia prima con la que Constanza López elabora sus lámparas, siempre diferentes entre sí por los procedimientos artesanales que utiliza y por los tintes empleados.
También destaca que usa colas y pigmentos que no deterioran el medio ambiente. “Así trato de cerrar el círculo perfecto: cuando la luz se apague después de haber iluminado buenos momentos, cada lámpara puede reiniciar el círculo”, afirma.