El diseñador y fotógrafo murciano Carlos Schevelenbos acaba de lanzar en la plataforma de activismo online Change.org una recogida de firmas para denunciar la lamentable situación del histórico palacete de tres plantas ubicado en la céntrica plaza de la Cruz, en la capital de la Región.
Schevelenbos, quien en su actividad profesional y creativa utiliza el seudónimo de Chembos, inició en 2017 una peculiar aventura: documentar fotográficamente edificios e instalaciones industriales abandonadas, práctica que lleva a cabo en la Región y en provincias limítrofes. Desde entonces, atesora más de sesenta mil imágenes de cientos de edificios sin uso. Uno de sus trabajos más completos es un reportaje de la parte aún no rehabilitada de la cárcel vieja de Murcia.
En su búsqueda de inmuebles en riesgo de desaparición, Chembos ha realizado un amplio reportaje gráfico del estado del centenario palacete de tres plantas, de estilo ecléctico y decoración modernista, sin ocupantes desde hace décadas y situado en la plaza de Hernández Amores, en Murcia, más conocida como plaza de la Cruz. “Ni la familia propietaria ni las Administraciones públicas se han encargado todavía de la protección y rehabilitación interior, cuyo deterioro no deja de aumentar”, señala el fotógrafo, quien recuerda que parte de los salones de las plantas superiores se derrumbaron el pasado mes de abril y hubo que sanear la fachada (apuntada desde hace años) para evitar nuevos desplomes.
“La mayor parte de las estancias presentan graves desperfectos que amenazan con más derrumbes. Al menos dos estancias interiores más han colapsado y la mayoría de los suelos y paredes presentan grietas y ondulaciones debido a la humedad y al mal estado de las cubiertas. La galería de madera del patio interior, de planta cuadrada y estilo andaluz, de valor incalculable al ser única en Murcia y donde antaño se organizaba la vivienda, está a punto de colapsar”, afirma Chembos.
Carlos Schevelenbos Rodríguez (Murcia, 1996), criado en la pedanía murciana de Los Garres, de padre belga y madre granadina, se ha formado como diseñador de producto en Esi Murcia y ha permanecido por espacio de dos años en Pott Projett, el taller de cerámica contemporánea de Miguel Ángel García Belmonte en Totana.