Estás obsoleta es la primera exposición individual de la creativa multidisciplinar Raquel Meyers (Cartagena, 1977) en su ciudad, en la que muestra propuestas realizadas mediante mecanografía extendida. Se puede visitar hasta el próximo 2 de junio en el recién remodelado centro cultural Ramón Alonso Luzzy.
Raquel Meyers ha realizado una instalación audiovisual dinámica y rodeada de actividades paralelas en la que tecnología obsoleta recupera su utilidad práctica de la manera más contemporánea. La exposición está incluida en la programación del festival de arte Mucho Más Mayo, que en esta edición tiene como lema El arte y el futuro de las inteligencia. La creativa cartagenera ya fue la invitada especial de la pasada edición de Mucho Más Mayo, donde además de impartir varios talleres recuperó un kiosco de prensa en desuso para crear una galería de arte efímera.
Meyers muestra en Estás obsoleta trabajos artísticos desarrollados con mecanografía extendida en sus últimas residencias en Denver (Estados UnidosY y el museo de arte de Seul (Corea del Norte). El creativo audiovisual Salvi Vivancos ha actuado como comisario de la muestra.
Vivancos comparte con Raquel Meyers la pasión por coleccionar objetos electrónicos cotidianos abandonados por la sociedad; ambos han conservado pacientemente estas máquinas en sus hogares a la espera de la oportunidad que les permita demostrar que todavía tienen mucho que ofrecer. Esta exposición se plantea como una confrontación del trabajo de ambos y está planteada como un trabajo en progreso que irá mutando constantemente y al que se pueden sumar con sus equipos obsoletos todas aquellas personas que quieran cederlos al proyecto.
Raquel Meyers, establecida en Bilbao, trabaja con tecnologías obsoletas como el Commodore 64, teletexto, máquinas de escribir o faxes mezcladas con fotografía, animación y bordado, entre otras técnicas. Ella define su práctica como mecanografía expandida, cuyo significado se puede definir a grandes rasgos como una habilidad manual con el teclado. Las pulsaciones de teclas contribuyen a la ejecución, mientras que la poesía contribuye a un sistema, al revelar el conjunto de caracteres crudo y sin adornos de Commodore 64.