Colab es la denominación del proyecto abordado por la marca de mobiliario yeclana Sancal y el diseñador Lucas Muñoz Muñoz. Combinando sostenibilidad y diseño, han transformado la cuarta planta de un histórico situado en la calle O’Donnell de Madrid 34 en un laboratorio creativo.
“Recuperar, reparar y redefinir una parte del primer edificio de oficinas construido en España en 1966, diseñado por Antonio Lamela, un pionero de la arquitectura en el país, representaba una gran responsabilidad. Por eso, era esencial abordarlo de una manera muy especial”, señalan desde Sancal. El proyecto fomenta la circularidad a través de la reutilización de materiales y el reensamblaje de elementos, creando un entorno dinámico que invita a descubrir nuevas metodologías a la hora de abordar la reforma de un espacio.
“Encontrar una joya como O’Donnell 34 fue una suerte y desde el principio tuvimos claro que era fundamental devolverle su esencia original, despojándola de todo añadido posterior. Por otra parte, nos parecía importante contar lo que había pasado y ser responsables con la reutilización de los residuos que una obra así pudiera generar. En este punto, nos pareció fundamental contar con alguien como Lucas Muñoz”, recuerdan Esther y Elena Castaño, actuales directivas de Sancal.
La obra de Lucas Muñoz Muñoz abarca 20 años de transformaciones y reinterpretaciones, tanto de objetos como, en los últimos años, de espacios. Su enfoque del diseño es siempre contextual, combinando el concepto material con la historia de cada lugar para darle forma como si se tratara de un objeto: desde la creación de mobiliario, picaportes y lámparas en su taller, hasta la experimentación con la re-materialización de restos de obra y la concepción de sistemas de iluminación y sonido. Este enfoque amplio y multidisciplinar del diseño, que también se ha plasmado en colecciones de libros y documentales producidos por él mismo, captó la atención de Esther y Elena Castaño por su carácter heterodoxo y radical.