El diseñador de producto Alejandro Cerón presenta La ligera, una colección de sillas sumamente estilizadas que aúnan una estructura de acero con asientos de fibras naturales. Su propuesta podrá conocerse este fin de semana en la nave de la anticuaria Isabella Bo y, más adelante, en una exposición en el palacio Almudí.
Tras una relevante trayectoria internacional, Alejandro Cerón ha vuelto a su ciudad natal, donde el pasado año puso en marcha el estudio Fino, una editora de mobiliario contemporáneo. En un espacio situado en la huerta, el diseñador crea de forma artesanal muebles de una inusual levedad.
Su último proyecto es La ligera, una serie de sillas de distintas formas fabricadas en delgados perfiles de acero con asientos confeccionados con fibras naturales tejidas al modo tradicional.
La presentación de esta nueva colección tendrá lugar los próximos sábado y domingo, en sesión matinal, en la tienda de la brocante e interiorista Isabella Bo situada en una antigua fábrica de dulce de membrillo, en Rincón de Seca.
Más adelante, entre el 2 y el 22 de julio, Alejandro Cerón mostrará su proyecto en la planta superior del Almudí, como una de las actividades paralelas programadas con motivo de la exposición La extranjera, de Maru Quiñonero.
En ese mismo espacio de la primera planta del Almudí, que recrea el estudio de Maru Quiñonero, Isabella Bo (la marca profesional de Isabel Giménez) exhibe actualmente la instalación NCS S 3560-R10B, denominación técnica con la que se identifica el color de la sangre según el sistema científico NCS basado en la percepción visual. La intervención artística de Isabela Bo consiste en una mesa alargada y su correspondiente sillería, vajilla y mantelería, todo ello pintado o teñido en un vibrante color rojo.
