El proyecto Lámpara Kinder de Casaú Estudio ha merecido un Arcapack de oro en la última convocatorio de este certamen de ámbito nacional que premia los más destacados trabajos de packaging desarrollados en el último año.
La propuesta de Casaú Estudio es, inicialmente, una caja con dos botellas de vino que se puede convertir luego en una lámpara portátil. “Apostamos por una economía circular; por ello, damos un segundo uso a esa caja de botellas de vino y la convertimos en una lámpara portátil con mensajes sorpresa. Cuando se enciende, se puede leer la segunda parte de la leyenda: pero somos felices, explican desde el estudio que dirige en Murcia Nacho Rodríguez de Santiago.
En el mismo certamen también han recibido premios dos jóvenes diseñadores establecidos en la Región: Marco Arroyo-Vázquez, miembro del equipo del estudio Maba, y Álvaro García Ruano, creativo independiente. En ambos casos se trata de proyectos ficticios de carácter académico. Arroyo-Vázquez obtiene Arcapack de oro por un minikit de emergencia que pretende normalizar la regla, mediante la creación de un packaging que se puede considerar como un complemento de moda. Por su parte, García Ruano propone un envase promocional con motivo del aniversario de la creación de la cooperativa de comercializa el arroz de Calasparra.
