Miderrota ataca de nuevo. El colectivo de creativos visuales y escritores surgido la pasada década en Murcia vuelve después de algunos años de inactividad con una nueva propuesta: una atractiva publicación en gran formato que aúna literatura y diseño con un excelente resultado.
La reaparición de Miderrota se ha materializado a comienzos de junio con la presentación de una corta tirada de una pieza de notables dimensiones impresa en una reducida gama de colores, que contiene textos de Juanma Soriano, Dora Cantero, Ana Vidal Egea y Araceli Muñoz García e ilustraciones de los diseñadores radicados en Murcia Rodrigo Fonseca, Andrés Guerrero y Carlos Serrano y del barcelonés Estudio Forma. La edición ha corrido a cargo de Tipografía San Francisco, la pequeña imprenta de los hermanos Carbajo siempre dispuesta a asumir encargos arriesgados aunque se trate de unas pocas copias. En el capítulo de colaboraciones también hay que anotar la participación de la galería de arte T20; de Carmen Hernández Foulquié, directora Los molinos del río; La Industrial de fotografía y de los organizadores del Día D.
“Miderrota renace con las mismas ganas de gritarle al mundo que estamos aquí, que seguimos creando desde la derrota un juego divertido y abierto a todo aquel que le apetezca embarcarse para escapar de las miserias cotidianas sin un rumbo fijo”, explican los impulsores de la iniciativa.El colectivo surgió a finales de la pasada década de la mano del diseñador portugués Rodrigo Fonseca y del creativo de origen australiano David Racchi, ambos residentes entonces en Murcia, y del copy publicitario Juanma Soriano. El objetivo: juntar a diseñadores gráficos y artistas visuales con escritores para desarrollar un proyecto de creación colectiva más allá del trabajo comercial que les aseguraba el sustento.
Mi derrota “nació como un suspiro, como un grito desesperado o como una venganza contra un mundo que, sin hacernos nada en especial, nos había derrotado a base de someter nuestras ganas de crear a unos objetivos comerciales. Una vía de escape en la que embarcamos a un puñado de desertores de los mercados, para reunirlos en una publicación (casi) periódica en la que se mezclan diseño, literatura, arte y muchas ganas de expresarse a gritos o en silencio”, recuerdan.
En aquella época, Miderrota se materializó en tres revistas de distribución gratuita y una intervención artística en ARCO, junto con otras pequeñas acciones desperdigadas en el tiempo y llevadas a cabo en solitario por algunos miembros del colectivo. Aquella idea inicial se pudo poner en marcha “gracias a la colaboración desinteresada de un puñado de gente que se enamoró de nuestra derrota. Diseñadores como Pepe Morata, Gabriel Morales, Lemmy Feise y Eduardo del Fraile o escritores como Dora Cantero, Israel Adsuar, Nacho Temiño, María Marco y José Antonio Fernández. Además de la colaboración de Tipografía San Francisco, de la galería de arte T20 y de y Carmen Hernández, directora de Los molinos del río, que nos apoyaron desde el primer momento”, rememoran ahora los creadores del colectivo.
“Diez años después, hemos renacido para seguir avanzando en una derrota que nos sigue motivando a crear historias, imágenes y una forma de expresarnos al margen de los convencionalismos de la industria. Recuperando lo bueno de los 2000 y con todo lo bueno de esta década”, concluyen