Apenas dos meses después del fallecimiento del fotógrafo, el Archivo General de la Región de Murcia acoge la aplaudida exposición Visit Spain, de Ramón Massats, que ofrece una de las visiones monográficas más impactantes de la historia de la España del franquismo. El comisario de esta muestra itinerante, que ha recorrido ya numerosas ciudades españolas, es el fotógrafo de origen murciano Chema Conesa.
La colección de imágenes recoge el viaje que realizó por España el fotógrafo entre 1955 y 1965 con una obsesión: retratar los tópicos con los que la cultura oficial bendecía los valores patrios. Un trabajo innovador que revolucionó el triste panorama de la fotografía oficial, todavía enredada en su dependencia de los cánones estéticos que el orden clásico imponía a la nueva disciplina. Visit Spain ya pudo verse en 2022 en el Fotomatón Festival de la vecina ciudad de Orihuela.
Entre ritos folclóricos, castizos y costumbres religiosas, Massats (galardonado con el Premio Nacional de Fotografía en 2004) documenta y retrata la realidad de un país atrapado en la pobreza material, laminado en lo social y acérrimo en su atadura espiritual. Masats construye una sugerencia más allá de la mera realidad óptica de la imagen fotográfica y la interpretación final queda en manos del visitante.
Su obsesión fue retratar los tópicos con los que la cultura oficial bendecía los valores patrios de esta época caracterizada por el fin de la autarquía en la dictadura franquista, la apertura diseñada por el gobierno con la creación del Ministerio de Información y Turismo (1951) y el Plan Nacional de Turismo (1953).
Ramón Masats (1931-2024) inició en 1953 su acreditada trayectoria como fotógrafo especializado en el género del reportaje con un trabajo sobre Las Ramblas de Barcelona. En sus primeras fotografías, mostró un poderoso instinto fotográfico y una excepcional intuición para captar el espectáculo de la vida, evitando siempre invadir la realidad y, menos aún, maquillarla o manipularla. El fotógrafo participó, junto con Miserachs, Terré y Maspons, en la renovación de la fotografía, que pasaría a integrarse en el contexto cultural de un país sumido en la dictadura. Con el ejemplo cercano de Catalá-Roca se propusieron documentar la realidad del tiempo y del país en que vivían.
A partir de 1965, deja la fotografía para dedicarse a la realización de cine y televisión. Dirige Tropical Spanish; series documentales para televisión: Los ríos, Si las piedras hablaran y El que enseña. Sus inquietudes profesionales le llevaron a obtener galardones como el Premio Internacional en Inglaterra a la mejor fotografía, por sus imágenes en diferentes películas.
En 1981 volvió a dedicarse a la fotografía, utilizando casi exclusivamente a partir de entonces el color. Publicó diversos libros para Lunwerg Editores entre los que destaca España diversa, además de varios documentales para la Exposición Universal de Sevilla de 1992.