La cuarta edición de Mu-tantes llega a la Cárcel Vieja. La primera entrega del ciclo oficial del festival de creatividad emergente puede visitarse hasta finales de este mes para conocer las propuestas fotográficas de Alejandro Villazón y Nerea Sanz, la instalación acompañada de un montaje audiovisual de Esther Toledo y la simbiosis de pintura y arte urbano que plantea Carlos Cotes.
Ambientada en una ciudad cuyo nombre no se desvela, aunque cabe identificar como localizada en un país de la antigua órbita soviética, Alejandro Villazón muestra una serie donde enfrenta escenas de devastación urbana ocasionadas por la guerra con otras de ambientes de diversión nocturna. “Su propuesta es una crítica a la distribución de imágenes que los medios de comunicación y los gobiernos muestran para generar determinadas respuestas”, según los organizadores del festival.
Alejandro Villazón nació en Murcia hace 25 años. Pasó una parte de su infancia en Italia y desde temprana edad se interesó por la pintura y el dibujo. Más tarde descubrió la atracción de la fotografía en su paso por la Escuela de Arte de Murcia. Sus últimos experimentos se centran en investigar la imagen digital en el contexto de la inteligencia artificial.
Desde Guadalajara llega Nerea Sanz con una propuesta que explora las zonas periféricas de la ciudad de Murcia y de su huerta colonizada por construcciones de muy diverso tipo. La creativa localiza y documenta espacios vacíos y sin uso que acaban convertidos en zonas donde se acumulan desechos de todo tipo. “Zonas que aluden al pasado no histórico, a lo baldío, a lo erróneo, que no tienen uso ni definición y que suponen interrupciones dentro del sistema que construyen la realidad; un mundo más pensable, por su franqueza, su contrariedad y su cotidianidad”, señalan desde Mu-tantes.
Nerea Sanz Ruiz es una artista interdisciplinar procedente de Guadalajara (España), graduada en Bellas Artes por la Complutense de Madrid y en el máster en producción artística por la Politécnica de Valencia. Su obra se centra en el estudio de las ciudades intermedias y de las periferias, mediante la búsqueda y representación de elementos industriales y matéricos, espacios improductivos o vacíos, que conviven con naturaleza salvaje.
Trae a Mu-tantes Esther Toledo una propuesta de arte sonoro y música experimental denominada Doloris causa, un espacio que invita a transitar las texturas y fases del dolor. La incomodidad, la belleza, el grito y mucho ruido desembocan en una sensación de alivio marcado por susurros y ecos.
Esther Toledo (Sama eileen) es artista y creadora escénico-sonora. Su trayectoria abarca diferentes disciplinas: actriz, performer, instrumentista, vocalista y arreglista en bandas musicales. Paralelamente a sus creaciones para piezas escénicas, su obra sonora incluye proyectos musicales propios bajo el nombre de Sama eileen.
La última propuesta de esta primera entrega del ciclo oficial de Mu-tantes la protagoniza Carlos Cotes, quien plantea una sinergia entre pintura y arte urbano como desarrollo personal hacia una nueva expresión artística. Pinturas acrílicas, esmaltes aplicados con pincel, brocha o rodillo e intervenciones con aerógrafo y pintura de spray. “Una ruptura con los valores más clásicos y académicos para adentrarse en un tipo de expresión más actual”, según la consideración de los organizadores del certamen.
Carlos Cotes (Mula, 1988) es un artista multidisciplinar que se graduó en Ilustración en la Escuela de Arte de Murcia en 2012. Posteriormente, viajó a Granada, donde concluyó estudios en la facultad de Bellas Artes en 2018. Su trabajo se centra en diseño, pintura e instalaciones. La obra de Cotes se caracteriza por su fuerte carácter plástico, otorgando a sus obras matices escultóricos, urbanos, expresionistas y surrealistas, así como influencias del art brut, diseño, tecnologías y pintura académica.