Los responsables del estudio Rubio & del Amo han aprovechado su presencia como ponentes el pasado fin de semana en el festival Blanc (Vilanova i la Geltrú, Barcelona) para dar a conocer su propuesta de identidad corporativa para la Agencia Espacial Española, finalmente rechazada por este organismo público sin ofrecer explicaciones al respecto a pesar de ser la ganadora de un concurso avalado por prestigiosos diseñadores. El proyecto se ha realizado conjuntamente con el estudio Cruz más Cruz; de hecho, la propuesta es una evolución de un símbolo ideado por el veterano diseñador Cruz Novillo hace ya cuarenta años.
Una gran flecha roja saliendo de una pequeña esfera azul. Partiendo de este concepto, Rubio & del Amo y Cruz más Cruz han creado “un símbolo atemporal capaz de representar a un país fuera y dentro del planeta”, señalan. “No hay mucho más que explicar sobre esta sencilla metáfora del empeño que esta institución pública tiene por llevar nuestro color al espacio. Una flecha potente e impetuosa, con un trazo de gran grosor que encierra toda su energía contenida. Hacer algo grande es tan sencillo como poner algo pequeño a su lado. El mundo es solo un punto azul celeste en un espacio profundo. Pero nuestro proyecto, nuestra empresa, nuestra ambición puede ser tan grande como nos permita la imaginación y la ciencia. Nuestro empuje nos hace salir de lo pequeño y hacer grande nuestra presencia en el espacio”, explican los autores del proyecto.
“Una marca capaz de adaptarse a contextos diversos en los que un simple logo se puede ver constreñido. El color, la tipografía, el círculo o la flecha se convierten en elementos vertebradores de un lenguaje dinámico especialmente pensado para funcionar en pantalla sin perder rendimiento en otras aplicaciones como uniformes o identificadores”, detallan los diseñadores. La potente flecha que se convierte en el elemento esencial del logotipo es la evolución de otro símbolo creado en 1984 por José M. Cruz Novillo también para una empresa del ámbito aeroespacial y que nunca fue utilizado.
Los autores aportan un valor añadido al símbolo convirtiéndolo en una eñe, letra que solo se emplea en el alfabeto castellano. La virgulilla es sustituida por un rotundo trazo que cierra la parte superior del logotipo. “La voz de un país condensada en un solo carácter”, concluyen los creativos.
Para la presentación del proyectos, los dos estudios han contado con la colaboración de Gallut, encargado de las animaciones, y de Calibre Corp, que dirige, J. Peñalver, quien ha realizado las simulaciones mediante inteligencia artificial.