Aceite convertido en objeto de deseo. Este es el proyecto impulsado por el joyero Álvaro Olivares, ideado por el creativo publicitario Jorge Martínez y diseñado por José Mendoza.
El joyero Álvaro Olivares ha puesto a la venta un aceite de oliva de altísima calidad y precio que destaca por sus características organolépticas y por el atractivo diseño del envase que lo contiene. Los beneficios de su comercialización se destinarán a iniciativas de conservación del bosque autóctono mediterráneo.
El proyecto ha sido ideado por el creativo publicitario Jorge Martínez y cuenta con un envase y estuche formulados por el diseñador murciano José Mendoza. En la iniciativa han colaborado ceramistas, orfebres y carpinteros de distintos lugares de España.
“Una pieza única, cargada de significado, que sirve para proteger y poner en valor uno de los regalos más valiosos de la naturaleza, convertido en la base de una gastronomía que conquista el mundo, y que sus creadores quieren aprovechar para reivindicar y salvaguardar un patrimonio con más de 6.000 años de antigüedad que es parte indispensable de nuestra cultura y nuestro paisaje”, señalan los impulsores del proyecto.
Se ha puesto a la venta un primera edición compuesta de 250 unidades numeradas, cada una con 700 mililitros de aceite virgen extra 100% ecológico extraído de aceitunas de la variedad Picual procedentes de ejemplares antiguos de la finca Cortijo Espíritu Santo, en Úbeda (Jaén). El precio es de de 150 euros.
Cada una de las piezas ha sido creada en porcelana, rematada con una esmeralda de talla oval y una pequeña rama con hoja de olivo hecha en latón a partir de modelos naturales escogidos y cortados a mano en los olivares de Espíritu Santo.
La pieza se vende en un estuche de madera de olivo que contiene un libro en el que se explica de manera minuciosa todo el proceso de diseño y elaboración. Las imágenes del libro y las que acompañan esta información son del colectivo Leafhopper Project, del que forma parte la murciana Blanca Galindo.
Los beneficios de su venta serán donados a ARBA Cartagena, asociación para la recuperación del bosque autóctono integrada por biólogos, estudiantes, ingenieros de montes y otros profesionales, que trabajan por la regeneración y la educación medioambiental, centrándose en la recuperación de los bosques autóctonos de la Península Ibérica. La asociación cuenta con más de 2.000 socios en toda España y 35 grupos.